Decir mujer es decir trabajo. Vale la pena analizar con detenimiento esta afirmación y sobre todo, en qué se sustenta. Actualmente, está surgiendo una corriente de académicas, militantes feministas y funcionarias de gobiernos que empezaron a valorizar las tareas de cuidado de personas: niños, mayores y personas con limitaciones, discapacidades o enfermedades. Se denomina «economía del cuidado».

Quienes desde hace más de tres décadas, desde el Sindicato de Amas de Casa (S.A.C.R.A.), venimos sosteniendo lo mismo, recogimos una bandera que defendió Eva Perón y expuso en La Razón de mi Vida, en el artículo Una Idea, y es que las mujeres que se ocupan de cuidar a su familia, tengan el derecho a percibir un sueldo por esa tarea. Ese enfoque incluye la «economía del cuidado» y sobre todo, pone en valor la idea de que el trabajo que realizan millones de mujeres en nuestro país, en cada hogar, cada día, es un trabajo socialmente indispensable y económicamente valioso.

Desde el S.A.C.R.A., investigamos y trabajamos en el desarrollo de metodologías para medir el uso del tiempo de las personas ‑la más conocida es la encuesta‑, porque entendemos la desigual distribución del tiempo de varones y mujeres como una variable clave para poder apreciar cuánto es el aporte del trabajo no remunerado, dejando en claro la inequidad que existe en la sociedad.

Hemos hecho la primera Encuesta de Uso del Tiempo en 1998 e impulsado la Ley en la ciudad de Buenos Aires para hacer obligatoria esa medición (actualmente la estamos impulsando en la provincia de Santa Fe). Algunos de los resultados de esa medición se repitieron en las mediciones posteriores, a saber:

  • Más del 90% de las mujeres se hacen cargo de tareas domésticas.
  • El tiempo del trabajo femenino no remunerado duplica las horas del trabajo remunerado (el 68 %  trabajo no remunerado y el 32 %  trabajo remunerado). Esta relación se extrema los fines de semana porque el trabajo no remunerado no decae.
  • El trabajo del hogar no tiene retiro porque aún jubiladas, las mujeres siguen trabajando en su casa.
  • Las mujeres producen el 60% de los bienes y servicios que consume la sociedad.
    Desde hace unos años, jueces de diversas jurisdicciones en Argentina empezaron a consultar a nuestro Sindicato respecto de cuánto habría que valorar económicamente el trabajo del ama de casa para establecer indemnizaciones o compensaciones.
    ¿Por qué incluir en las cuentas nacionales el trabajo no remunerado?
  • Porque el tiempo que insume el trabajo no remunerado es mayor al que destinamos al mercado laboral y, a su vez, es mayoritariamente femenino e imprescindible para el sostenimiento de la sociedad en todos los países del mundo.
  • Porque su contribución al PBI (Producto Bruto Interno) representa entre un 20% y un 24% en los países de América Latina (fuente CEPAL).
  • Porque las mujeres cuentan, debemos contar el trabajo de las mujeres. Porque tiene una gran actualidad y porque en momentos en que un gobierno oligárquico ha puesto a las familias humildes de la patria en situación desesperante y las está obligando a volver a los comedores comunitarios, el trabajo de las mujeres se multiplica y el stress mucho más.

Rita Colli para Página 12.

https://www.pagina12.com.ar/34849-economia-del-cuidado