La distinción se otorgó a pedido de varias instituciones de la sociedad civil, con motivo de cumplirse los 40 años de su creación

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Por iniciativa de la edila Norma López del bloque Frente de Todos –PJ, el Concejo Municipal de Rosario entregó diploma de honor al Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina (SACRA). El proyecto fue aprobado por unanimidad y contó con las firmas de las concejalas Silvana Teisa del bloque Trabajo y Dignidad; Marina Magnani de Unidad Ciudadana y Susana Rueda, de Rosario Progresista.

El acto se desarrolló en el recinto de sesiones del Palacio Vasallo y se ubicaron en el estrado: la autora del proyecto y las representantes del sindicato: María Lucila “Pimpi” Colombo, secretaria general nacional del SACRA y su par provincial por Santa Fe, Rita Colli.

Asimismo, estuvieron presentes las concejalas: Silvana Teisa, del bloque Trabajo y Dignidad y Julia Irigoitia, junto a su compañero del bloque Todos hacemos Rosario, Lisandro Cavatorta.

Además se contó con la presencia del diputado nacional, Germán Martínez; el subsecretario de Trabajo, Antonio Milici; la ex concejala Alejandra Gómez Sáenz y representantes de distintas organizaciones como La Bancaria Rosario; Sadop; Pami; Sindicato Único de Trabajadores de Concesionarias Viales de Santa Fe; de Correo; Ministerio de Defensa; Judiciales; Citratel y demás cooperativas presentes. También hizo llegar su adhesión, la titular del Banco de Inversión y Comercio Exterior, María de los Ángeles Sacnun.

Entre los argumentos de la iniciativa se destaca que el “Sindicato nació el 12 de marzo de 1983 en Tucumán y se organizó en todas las provincias argentinas para dar respuesta colectiva, solidaria y organizada a las mujeres; potenciar las oportunidades y construir herramientas de inclusión y ampliación de derechos”. También sostiene que “el trabajo no remunerado del hogar, realizado casi siempre por mujeres, produce bienes y servicios esenciales para el bienestar humano y para la reproducción y el crecimiento de nuestras comunidades. Sin embargo, en general no es considerado trabajo”.

Al comienzo de la ceremonia se compartió un video alusivo al nacimiento del SACRA y a su desarrollo durante cuatro décadas: «Construyendo democracia y conquistando derechos».

Palabras de Norma López

Seguidamente, la autora del proyecto agradeció la asistencia de todos y sostuvo “las mujeres somos activistas y cuando nos organizamos logramos como en este caso la sindicalización”. También recordó que “con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia se logró la ampliación de derechos en cuanto a la jubilación”.

López argumentó sobre la importancia de esto último ya que precisó: “somos las que sostenemos el producto bruto interno con nuestro trabajo, pocas veces remunerado”. Y cerró “Es un orgullo caminar al lado de ustedes”.

Entrega de los atributos

Posteriormente se realizó la lectura del decreto que da lugar al diploma de honor y se otorgaron los correspondientes atributos que recibieron las representantes del SACRA, de parte de las concejalas.

 Oradoras

Rita Colli, agradeció el reconocimiento y remarcó que “el SACRA surgió de la prepotencia de trabajo y que gracias a ellos es muy importante estar hoy acá en el Concejo Municipal de Rosario”.

Hizo alusión de manera positiva en cuanto a la inclusión de las medidas implementadas tanto por Néstor Kirchner como por Cristina Fernández y expresó “nuestro mayor logro fue dar visibilidad a personas sin derechos y la obra social para nuestras familias”.

La dirigente culminó diciendo “por entonces, fue toda una tarea explicar a cada mujer que luchamos por una jubilación sin aporte, porque nuestro trabajo no es remunerado y en realidad es allí donde está nuestro aporte”. “¡Vamos por cuarenta años más!”, finalizó.

Luego fue el turno de “Pimpi” Colombo, quien describió “cuando una mujer pone el mantel en la mesa, no está solo ofreciendo alimento a la familia sino que está construyendo identidad. Son experiencias de vida llevadas a la práctica política de organización donde unimos un concepto colectivo con esas vivencias personales muchas veces aisladas” y remató: “No queremos copiar el mundo de los hombres, buscamos que ellos vengan a conocer el nuestro”.